La lana de vidrio es un material aislante usado comúnmente en la construcción que se fabrica a partir de arena fundida a altas temperaturas, la cual luego, mediante un proceso, se convierte en finas fibras. Además de su excelente capacidad de aislamiento, este producto se destaca por resistir tensión, golpes y vibraciones sin deformarse, lo que lo convierte en una solución altamente eficaz y duradera.

4 beneficios clave de la lana de vidrio

1. Aislamiento térmico: proporciona un aislamiento térmico superior, manteniendo las temperaturas interiores estables y reduciendo el consumo energético. Esto se traduce en un significativo ahorro en calefacción durante el invierno y en refrigeración en el verano, contribuyendo a una mayor eficiencia energética en los edificios.
2. Reducción del ruido: es muy eficaz para absorber el sonido, mejorando las condiciones acústicas en los espacios interiores. Ideal para oficinas, viviendas y edificios comerciales, ayuda a crear ambientes más tranquilos y confortables.
3. Protección contra el fuego: la lana de vidrio es incombustible (Norma IRAM 1190-1) y no promueve la propagación del fuego. En caso de incendio, no emite gases tóxicos ni irritantes, lo que aumenta la seguridad de las edificaciones.
4. Sustentable y reciclable: fabricada con materiales inertes, la lana de vidrio es completamente reciclable y no tiene impacto negativo en el medio ambiente ni en la salud humana. Este material contribuye a la construcción sostenible y ecológica.

Conocé las principales aplicaciones de lana de vidrio en obras de construcción

La lana de vidrio se utiliza en una variedad de contextos constructivos, tanto en construcción en seco, como Drywall y Steel Framing, como en construcción húmeda. Su instalación es rápida y sencilla, lo que facilita su manejo y adaptación a los proyectos.

Se ofrecen en una variedad de espesores y dimensiones que se adecuan a todas las necesidades particulares ya sea en techos, paredes, pisos o ductos de aire. Además, está disponible en diversas presentaciones: rollos sin revestimiento, revestidos con papel kraft plastificado, aluminio o polipropileno.

Para garantizar su efectividad, se recomienda mantener la lana de vidrio en su embalaje original hasta el momento de la instalación. Además, debe almacenarse en un lugar seco y protegido de la intemperie, y la instalación debe realizarse cuando la obra húmeda esté completamente seca.

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