¿Necesitás elegir el cielorraso ideal para tu próximo proyecto de reforma? Los cielorrasos, también conocidos como falsos techos, cielo falso, drop ceiling o drywall, no solo mejoran la estética de los espacios, sino que también contribuyen a la eficiencia térmica y acústica.

Conocé los cielorrasos más elegidos

Exploremos las tres soluciones más utilizadas de cielorrasos: de placas de yeso, madera y PVC.

Cielorrasos de yeso: creatividad sin límites

Los cielorrasos de yeso son muy versátiles y es por eso que actualmente es  una opción muy utilizada por arquitectos y constructores.

El cielorraso suspendido de yeso tradicional es una técnica artesanal que consiste en colar capas de yeso gris sobre una estructura de madera y malla metálica, proporcionando un acabado robusto y clásico.

Las placas de yeso son otra alternativa muy utilizada. En su medida estándar son de 1.20 x 2.40 metros, y se caracterizan por tener un núcleo de yeso entre las dos planchas de cartón. Se colocan sobre una estructura de perfiles galvanizados, fijadas con tornillos, las uniones se masillan, y se pintan, logrando un cielorraso liso y sin juntas.

Este sistema, popularmente conocido como drywall, es sencillo de instalar y permite diversas decoraciones como pintura, papel pintado o texturas especiales.

Cielorrasos de madera: calidez y elegancia natural

Los cielorrasos de madera aportan una calidez y elegancia única a cualquier espacio. Se ensamblan sobre una estructura de madera, utilizando tablas encastradas conocidas como machimbres. Este método de instalación asegura que las tablas de madera se mantengan firmemente en su lugar, creando una superficie continua y resistente.

Los cielorrasos de madera suelen terminarse con barnices o selladores, que pueden entonarse para cambiar el color original de la madera. Esto permite una gran flexibilidad en el diseño, ya que los cielorrasos de madera pueden adaptarse a una amplia variedad de estilos decorativos, desde rústicos hasta modernos.

Cielorrasos de PVC: modernidad y funcionalidad

El PVC es un material plástico que se presenta en planchas o tablas de unos 20 cm. Los cielorrasos de PVC se instalan sobre una estructura de perfiles metálicos. Cada placa se atornilla y se encaja con la siguiente, lo que permite una instalación rápida y fácil. Su resistencia a filtraciones y su fácil limpieza los hacen ideales para áreas que necesitan mucha higiene.

Una de las mayores ventajas de los cielorrasos de PVC es que resisten la humedad y el agua, perfectos para baños y cocinas.

No necesitan mantenimiento como pintura o tratamientos contra hongos e insectos. Además, son ignífugos, y ligeros, ideales para renovaciones rápidas.

Si sos arquitecto/a o profesional del rubro de construcción y llevas adelante obras de renovación o reformas, instalar un cielorraso puede ser una excelente opción. Bajando el techo interno, el ambiente se vuelve más fácil de acondicionar en términos de calefacción y refrigeración.

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